viernes, 16 de septiembre de 2016

JABÓN ,COMPOSICIÓN QUÍMICA

 La química moderna ha refinado las materias primas, así como la técnica, pero la fabricación del jabón es básicamente igual que hace dos mil años, en una reacción química llamada saponificación, un ácido graso (de origen animal o vegetal) se combina con una solución de agua y de un álcali (hidróxido de sodio o de potasio) para producir jabón y glicerina.

El aceite y el agua no se mezclan. Esto supone un problema para los fabricantes de jabón cuando se añade una solución de lejía a las grasas, porque todas las reacciones químicas requieren que los dos reactivos estén en contacto. Las grasas y los aceites se componen de triglicéridos, tres moléculas de ácidos grasos unidas a una molécula simple “axial” de glicerol en una configuración que se parece vagamente a la letra E mayúscula. Estos triglicéridos son moléculas fuertemente cohesionados, pero incluso las grasas y los aceites más puros contienen siempre una pequeña proporción de ácidos grasos libres, es decir, cadenas de ácidos no unidas a las moléculas de glicerol. Cuando se añade una solución cáustica a una grasa, la saponificación se produce en primer lugar entre estos ácidos grasos libres y el álcali.


Se forman así pequeñas cantidades de jabón. El jabón es un emulsor excelente. La cantidad de cuajo de jabón que se forma al principio por la reacción entre los ácidos grasos libres y el álcali emulsiona la grasa no saponificada disgregándola en pequeños glóbulos. La grasa dispersada tiene una superficie de contacto mayor entre la grasa y el álcali y la saponificación se produce con mayor rapidez.

Se completa la saponificación cuando todo el álcali presente ha reaccionado con todo el ácido graso disponible. Además de producir jabón, esta reacción proporciona glicerina, que deriva de la molécula de glicerol liberada. La glicerina suele separarse del jabón comercial, junto con la sal común, y luego se vende como materia prima. El jabón artesanal conserva la glicerina, que aporta propiedades emolientes al producto final.



http://www.revista.unam.mx/vol.15/num5/art38/









El jabón tiene una naturaleza muy contradictoria; tiene una especie de “cabeza”, compuesta de sodio o potasio (extremo hidrófilo), y una “cola” que consiste en una cadena de ácidos grasos (extremo hidrófobo). La eficacia del jabón como agente limpiador procede directamente de esta contradicción, puesto que el jabón actúa como intermediario entre dos sustancias radicalmente incompatibles, el aceite y el agua.

Cuando el jabón se ha disuelto en el agua, las moléculas del jabón afines a los aceites son atraídas por las manchas de suciedad de la piel o de las telas y forman un http://www.revista.unam.mx/vol.15/num5/art38/
 Una molécula de jabón, la cabeza roja con carga interactúa con el agua, mientras que la cadena azul sin carga se mezcla con las grasas o aceites.           

anillo alrededor de las partículas llamado micela. Estos compuestos hidrófobos descomponen la partícula en pequeños glóbulos. Mientras, las mitades hidrófilas de las moléculas estiran hacia fuera, hacia el agua de la pila o de la lavadora. La acción limpiadora del jabón es así un proceso de doble efecto: una disgregación, ya que los extremos hidrófobos rodean y emulsionan la suciedad, y un drenaje de agua sucia, puesto que los extremos hidrófilos estiran hacia el agua de alrededor.

Todos los jabones de verdad, ya sean líquidos o sólidos, se originan por la reacción de un álcali sobre los ácidos grasos. Del hidróxido de sodio y los ácidos grasos se obtiene una pastilla de jabón dura debido a la cristalización del sodio. En realidad sólo se ven cristales cuando se mira una pastilla de jabón; la pastilla es opaca porque los cristales hacen que las ondas de luz reboten contra la superficie.

Las pastillas de jabón transparentes también tienen una base de sodio, pero se puede ver a través de ellas porque los cristales de jabón se han disuelto con disolventes como el alcohol, la glicerina o el azúcar. Las ondas de luz atraviesan la pastilla, dando al jabón un aspecto transparente.

El hidróxido de potasio es la base de todos los jabones líquidos. El potasio es mucho más soluble que el sodio y menos propenso a formar cristales. Los jabones líquidos son claros porque la luz los atraviesa sin obstáculos prácticamente del mismo modo que atraviesa una pastilla de jabón transparente.
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http://biblioteca2.ucab.edu.ve/anexos/biblioteca/marc/texto/AAD5061.pdf

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